Antes de empezar, si vamos a hablar de gemelos digitales para logística, última milla o movilidad, y presuponiendo que ya conocemos los términos restantes, deberíamos empezar por preguntarnos ¿Qué son los gemelos digitales? Empecemos por el principio...
Esta combinación de palabras hace referencia, ni más ni menos, que a lo que suena, a lo que imaginamos, a una copia (un gemelo) creado virtualmente en la nube. Pero estas copias digitales tienen alguna particularidad. Pueden simular o ser gemelos de procesos, productos o servicios, representan un puente medible y paramétrico entre lo físico y lo digital de la forma más concreta posible. Y, al fin y al cabo, son un conjunto de programas informáticos que generan un homólogo digital de un contexto/ecosistema real.
El objetivo principal es medir, monitorizar y analizar las principales casuísticas que se dan en dicho producto, proceso, servicio, para así poder obtener del gemelo digital determinadas mejoras o pruebas que nos permitan sacar conclusiones claras de cómo mejorar o avanzar aquello que analizamos.
Actualmente es un término que ha sonado mucho, y más en aquellos que estén involucrados con la última milla. Últimamente empleado para la descarbonización y la implementación de nuevas soluciones de DUM (Distribución Urbana de Mercancías). De hecho, su relevancia es tal, derivado de sus usos y funcionalidades, que Gartner preve que para 2022, el 50% de las compañías industriales usará gemelos digitales, lo que puede aumentar hasta un 10% las eficiencias operativas. Incluso una investigación de Markets and Markets afirma que este mercado crecerá a un ritmo del 38% interanual al menos 5 años.
Además, lo bueno de esta práctica es que pueden ser replicados desde un gemelo digital de la Tierra (proyecto esponsorizado por la UE, hasta la creación de gemelos digitales para salud y operaciones. Es decir, no solo sirven para almacenes y procesos industriales, sino que también pueden replicar cualquier sistema cuyas variables e influencias puedan ser estructuradas en datos.
Para llevar a cabo una implantación de un "Digital Twin" (por su término en inglés), se requiere de un compendio de tecnologías que se emplean sobre todo, para monitorizar y captar los datos. Aún así, cada tecnología depende de la aplicación del gemelo, pues si bien es cierto que el análisis suele ser común, la captación y parametrización de los datos se realizan con tecnologías muy diferentes entre sí. Algunas de ellas son:
Más allá de toda esta explicación introductoria, lo que aquí resulta realmente importante es conocer cómo determinadas ciudades y empresas han implementado esta práctica para planificar y optimizar la logística de sus territorios y cadenas de suministro.
De entrada podríamos describir el Digital Twin como un entorno ficticio, alojado en la nube, virtual, que replica toda aquella situación capaz de ser descrita con datos y métricas. A partir de ahí, el mundo de oportunidades posibles es infinito. Ahora bien, seguro que a muchos de vosotros os surgen dudas iniciales simplemente con pensar en implementar esta tecnología en la cadena de suministro:
Desde luego, resulta de gran complejidad el simple hecho de nutrir un gemelo digital de todos los datos que requiere y además, aplicados a la logística presenta características aún más reseñables. Por ejemplo, poseemos cadenas de suministro con unos niveles de complejidad y extensión que probablemente superen la gran mayoría de sectores; pero además, en ellas afectan innumerables variables que difícilmente son parametrizables (desde medioambiente, hasta cuestiones y bloqueos internacionales).
En segundo lugar, parece lógico que generar un gemelo digital de nuestra Supply Chain suponga todo un reto; recordemos que para hacerlo necesitamos datos, ubicaciones, coordenadas, IoT e IA, etc, que logren simular con exactitud nuestro modelo. Las cadenas de suministro están constantemente sufriendo variaciones, buena parte de ellas son controladas por terceros, o incluso en algunos puntos, desconocemos el estado o ubicación de las mismas (así como una visión a tiempo real de las mismas). Puede que realizar una copia exacta de un almacén, o una simulación de vuelo (tal y como nacieron los gemelos digitales en 1977) sea relativamente más sencillo que parametrizar un flujo continuo en el que hay, como mínimo dos o tres puntos de transporte como son el aprovisionamiento y la distribución y que, en ocasiones, depende de un proveedor externo, o incluso la disponibilidad de materias primas.
Y por último, la logística urbana, las ciudades, ese caos donde nuestros productos circulan libremente sin terminar de encontrar un hueco. De hecho, y descontando pequeños detalles como que en ocasiones viajan en furgonetas que no son nuestras, o en bicicletas/patinetes eléctricos difíciles de rastrear, que a veces no se entregan en la ubicación correcta o sufren inconvenientes; debemos enfrentarnos dos retos aún mayores: nuestros clientes, y la digitalización de las ciudades. Hay algo que resulta -prácticamente- imposible de medir, y es la forma en la que actúan los clientes que reciben nuestros productos. No sabemos si estarán en casa, si ese día podrán recogerlo, si devolverán el producto, etc. Y si por algún casual pudiésemos medir estos patrones, se presenta la complejidad de llevar al mundo digital una ciudad al completo, con sus atascos, horas puntas, accidentes, rutas multipunto totalmente desconectadas del mundo digital, etc.
Desde luego, hay argumentos para creer que no es una tarea sencilla, y lo hemos visto a finales de 2021, donde la falta de materias primas, empujada por una escasez de transportistas está poniendo en jaque casi la totalidad del suministro europeo. La dificultad de todo este proceso es tal que DHL Trend Research dice lo siguiente al respecto:
"In logistics, the ultimate digital twin would be a model of an entire networkincluding not just logistics assets but also oceans, railway lines, highways, streets, and customer homes and workplaces. The idea of such an all-encompassing twin even like the one depicted earlier inthis chapter is largely an aspiration for the logistics industry for now".
En este documento, posiblemente uno de los más completos y profundos que se han elaborado, afirma que hasta el momento, solo se han implementado estas prácticas para los siguientes apartados de la logística (que no de la cadena de suminstro):
Como vemos, aquello que sí ha podido acercarse a estas tecnologías concretas han sido partes aisladas, pequeños átomos de toda la cadena.
El ejemplo más cercano que encontramos desde una visión más amplia, es la creación de un gemelo digital para la ciudad de Madrid capaz de predecir y evaluar la mejora operativa que suponen los Hubs Urbanos como modelo estándar para la DUM en la última milla. Este iniciativa forma parte del proyecto financiado por la Unión Europea, llamado Proyecto Lead y organizado en "Living Labs" donde se llevan a cabo diferentes proyectos para optimización de la logística urbana en el interior de las ciudades. En el siguiente vídeo encontrarán un explicación del equipo de Agile Team en La Nave (Madrid) explicando el proceso concreto que se ejecutó en el proyecto respecto a los gemelos digitales.
Para su ejecución, se ha transformado un parking en centro logístico de consolidación (Hub Urbano) en el centro de la capital madrileña, de tal forma que se medirán, entre otros resultados:
A todas luces, enfrentarse a una cadena de suministro global, tan globales como lo son ahora, resulta una tarea compleja de enfrentar y aún más de parametrizar, por lo que, cuando alguien hable de los gemelos digitales para la descarbonización, para la logística o las cadenas de suministro, sin dejar de tener presente un ansia por la mejora y el avance tecnológico, podéis recordarle la frase con la que DHL cierra su estudio:
"The logistics sectors only just now beginning its digital twin journey and early examples [...] are beginning to emerge"
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